Millones de personas han seguido por 25 días el juicio del actor Johnny Depp contra su ex esposa Amber Heard, acusada por este de difamarlo tras declarar haber sido víctima de abuso doméstico en un artículo de opinión publicado por el periódico norteamericano The Washington Post. Variados testigos presentados por ambas partes han testificado en lo que ya podemos declarar como el juicio más mediático del último tiempo y es que en la era de las redes sociales, nadie puede quedarse viviendo bajo una roca sin enterarse de lo que está pasando con estas celebridades de Hollywood. En este momento, poco importan los 50 millones de dólares que debe pagar Heard de perder o los 100 millones que tendría que entregar Depp a su ex esposa de ser él quién pierda este litigio, porque si bien para los espectadores esto se puede tratar de justicia, para los actores esta es una batalla mediática que puede limpiar sus imágenes de una vez por todas.
El Estado de Virginia, Estados Unidos, fue el escenario elegido para desplegar estrategias legales a cargo de equipos de abogados que ya todos reconocen y que se han ganado, unos el amor y otros el odio de los espectadores. Porque sí, aquí también ellos pueden ser héroes o villanos ante los ojos del mundo, en lo que luce como una película o una serie por capítulos diarios al ser trasmitida de forma online por YouTube. Nuevamente, bienvenidos al acceso a Internet y gracias Virginia por ser uno de los pocos Estados que nos permite ser parte, a distancia, de este suceso. Por lo mismo, les advierto que no es ninguna casualidad que el juicio se lleve a cabo desde ese lugar de Estados Unidos, por lo que es una obligación preguntarnos qué hacen dos actores de Hollywood sentados en esa sala si ambos residen en Los Ángeles. La respuesta es curiosa, pero sencilla: The Washington Post tiene los servidores de su periódico online ahí y su versión en papel se imprime en dicho lugar, abriendo las puertas de los juzgados de Virginia. Nada es al azar cuando, finalmente, se quiere trasmitir que en el negocio del entretenimiento lo importante es lo que las personas demandan ver en el cine y que son ellas las que decidirán el éxito o fracaso de una película. El poder de juzgar debe estar en los espectadores.
Así, hoy cabe preguntarnos qué tan importante será, después de este litigio, que una empresa cinematográfica decida ser juez a la hora de cancelar contratos ante la luz de acusaciones que crean que puedan dañar la imagen de su negocio y obviar la opinión de los espectadores. Esta pregunta la podría responder Disney, por ejemplo, que es acusada por Johnny Depp de marginarlo de la franquicia de Piratas del Caribe por las declaraciones de Amber Heard sobre abuso doméstico, sin poner estas en tela de juicio por nadie más que por la empresa. Un millón de alpacas es lo que Johnny Depp reclama a Disney para pensar en reconsiderar interpretar al querido personaje Capitán Jack Sparrow de Piratas del Caribe y sería bueno pensar en si Disney se habrá arrepentido de la decisión que tomó, porque si la respuesta es Sí, puede comenzar recolectando las 2 alpacas que están todos los días a las afueras del Juzgado junto a quienes muestran su afecto por el actor que fue “cancelado”.
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