13 oct 2013

Grey's Anatomy: la serie más trágica de la TV



Hace tiempo ya venía con algunos reparos sobre si dejar Grey’s Anatomy o no. Un día mi hermana me iluminó para tomar una decisión y me dijo: “para que molestarse en ver una serie que te hace sufrir”. Dicho y hecho, después de que cayera el avión, muriendo varios personajes y dejando a Arizona sin una pierna, me decidí a dejarla de lado, pese a que llevaba años viéndola. 


Cuando se estrenó Grey’s Antonamy era una serie de drama, pero con momentos agradable y entrañables. Con el tiempo empezó a ser cada vez más una teleserie venezolana y continuó siendo lo más trágico que he visto nunca antes en televisión junto con Candy Candy. 

Lo último que supe de este ulta-drama-médico fue que Sandra Oh , que interpreta a Cristina Yang, anunció que dejaba la serie al final de la décima temporada. Y lo que leí fue lo siguiente: “En los nueve años que lleva la serie, la sarcástica doctora ha pasado por dos abortos, fue dejada en el altar por Preston Burke, sobrevivió un accidente de avión, una balacera en su lugar de trabajo, una estaca de hielo que casi la mata, un cambio de hospital, un matrimonio y divorcio con Owen, entre varios dramas más…” (link nota original).

Cuando lees algo así y miras tu pasado televisivo, debes reflexionar si tienes algún síndrome masoquista para haber visto tantos años un programa de televisión como este. Y está bien, han pasado 10 años desde que Anatomía de Grey se estrenó y ni la vida real o la de ficción son estáticas, pero la verdad es que no conozco a nadie tan yeta como para que le hayan pasado tanta cosas terribles.

Cristina Yang es una representación de lo que son en general los personajes de esta serie y como han sido sus tramas año tras año. Grey’s  Anatomy se debió haber acabado hace harto tiempo atrás, su fórmula está desgastada y la calidad de la serie y sus actores han decaído. Esto último también me hace sufrir, esta serie era una de mis favoritas. Pero me di cuenta de que estaba viéndola por obligación más que por gusto, pues llevaba tantos años siguiéndola que era casi una costumbre y les tenía cariño a varios de sus personajes. Igual no hay mal que por bien no venga: ya que han matado a alguno de mis favoritos y otros dejan la serie, me ha dado menos complejo de culpa abandonarla.